El estrecho vínculo entre la alimentación y las emociones.
A la mayoría de las personas comer nos produce un enorme placer además de satisfacer nuestras necesidades de nutrientes. Si asociado a la comida no existiera placer no comeríamos y por tanto no podríamos sobrevivir.
Este placer que nos proporciona el comer es un arma de doble filo ya que también puede provocar que en determinadas situaciones de tristeza, estrés, ansiedad o ante un disgusto la comida sea un refugio o una forma de buscar consuelo para compensar nuestra tristeza.
Cuando comemos para calmar nuestras emociones elegimos alimentos con mayor densidad calórica, ricos en grasas y azúcares como el chocolate o los dulces que nos hacen liberar serotonina, un neurotrasmisor relacionado con el estado de ánimo y el buen humor. La concentración de serotonina en el cerebro es directamente proporcional a la concentración de triptófano en plasma; un aminoácido esencial presente en las proteínas de origen animal como los huevos, pescados, carnes y en cereales integrales
Si utilizamos con frecuencia la comida para aliviar las tensiones podemos acabar provocando un desequilibrio en nuestra dieta ingiriendo muchas calorías que pueden llevarnos a una obesidad a largo plazo y esto a su vez generarnos malestar llevándonos a un círculo vicioso difícil de romper.
Para evitar la ansiedad te damos algunos consejos:
- Evita dietas restrictivas y sin hidratos de carbono ya que cuando faltan en nuestra dieta disminuyen los niveles de serotonina en plasma y sentimos tristeza, decaimiento y un hambre especifica por los dulces .
- Procura buscar alternativas que nos ayuden a no pensar en la comida como puede ser el dar un paseo, quedar con amigos, practicar algún hobby
- Debes hacer 5 comidas al día para evitar tener sensación de hambre.
- Trara de llevar una dieta equilibrada para evitar carencias de micronutrientes que nos pueden llevar a tener un estado anímico bajo.
- Hacer ejercicio físico te ayudará a liberar endorfinas y aumentara tus niveles de serotonina. Además nos ayuda a reducir el nivel de estrés ya que disminuye el cortisol en sangre .
Nieves López García
Responsable del Centro Garaulet de Valencia