¿Por qué comemos? …y a ti, ¿te gusta comer?
Cuántas veces en la consulta del especialista las personas que acuden a adelgazar confiesan avergonzadas “¡es que me gusta comer!”. Como el que confiesa un gran pecado que lleva oculto en lo más interno de su ser; como si el hecho de que le gustara comer fuera el culpable de todas sus desgracias, de sus fracasos e incluso de las desgracias de los que le rodean; como si que les gustara comer fuera consecuencia de una falta de fuerza de voluntad, de una falta de carácter o de algún defecto genético que fuera necesario ocultar.
Y es que el “me gusta comer” no es tan raro. De igual manera que nos gusta reír, que nos gusta salir, nos gusta experimentar, ver cosas nuevas, evolucionar… en una palabra que nos gusta VIVIR. La vida no sería posible si no nos gustara comer. Es cierto que el alimento suministra la energía necesaria para nuestra actividad diaria; también es cierto que el alimento presenta los nutrientes fundamentales para que todo nuestro sistema metabólico trabaje en equilibrio; pero hay algo cierto que no debemos olvidar y es que el alimento nos aporta algo esencial para la vida: nos aporta PLACER. Si comer fuera desagradable las propiedades tan importantes que presentan los alimentos y que son indispensables para la vida del ser humano nunca se incorporarían a nuestro organismo.
¡Gracias a Dios que nos gusta comer! Ya se encarga nuestro organismo de que nos guste. Nunca la solución de la obesidad deberá estar en perder el placer por la comida. El día que lo perdamos deberemos estar alerta, quizás estemos perdiendo un placer aún más importante: el PLACER DE VIVIR.
Fdo:Marta Garaulet Aza
Directora de los Centros de Nutrición Garaulet