Nutrición infantil, ¿ Porqué es tan importante lo que comen los niños?

Esta pregunta nos la hacen habitualmente en la consulta muchos padres preocupados de la alimentación de sus hijos. Y nuestra respuesta es sencilla “Lo que comemos de niños, seremos de adultos” o como dice el refranero español “Se recoge lo que se siembra”. Por eso son tan importantes los alimentos que escogemos para nuestros niños.

En la actualidad la Obesidad Infantil es una epidemia que no afecta solo a países como EEUU, sino que ha llegado a España como consecuencia de la globalización: la falta de comida casera, el aumento en el consumo de snacks con alto contenido calórico, el marketing (comida rápida y un regalo en forma de juguete) entre otros.  Esto ha provocado que enfermedades como Diabetes tipo II, hipercolesterolemia, enfermedades cardiovasculares más relacionadas con la edad adulta se estén dando en mayor proporción entre la población infanto – juvenil. Por ejemplo, en estos años, la diabetes tipo II, llamada diabetes del adulto, ya no puede denominarse así, ya que tenemos cada día más diabetes de este tipo en los niños como consecuencia de la obesidad y de la mala alimentación.

las estructuras familiares están cambiando, algunas familias son uniparentales, en otras trabajamos los dos padres y las demandas del trabajo y el cuidado de nuestros hijos, muchas veces nos dejan poco tiempo para organizar las comidas.

Aún así, la familia sigue siendo el contexto adecuado para educar en hábitos saludables. La alimentación de un niño (al igual que la de un adulto) debe contener un aporte diario de Hidratos de Carbono como pan, cereales, arroz, pasta, legumbres; proteínas repartidas entre origen animal y vegetal (si es animal preferiblemente escoger pescado y dejar las carnes rojas para una o dos veces por semana), lácteos y grasa ( en forma de aceite de oliva). Aunque esta es la base de una alimentación adecuada, es muy importante sustituir en la cocina la freidora por el horno o la plancha, cuidar el tamaño de ración (comiendo en platos de los de antes) y poner al alcance de nuestros hijos siempre un plato de verdura o fruta. Además no te olvides de introducir los platos de cuchara, las legumbres en su dieta, y cómo no, algunas golosinas para días especiales. Pero recuerda que sea como algo extraordinario.

En conclusión, fomenta una alimentación equilibrada, basada en la dieta Mediterránea y en la medida de lo posible evita las comidas precocinadas.

Luis Rubio

Responsable Centro Coslada