Quemadores de grasa naturales, ¿existen?
Constantemente somos bombardeados con anuncios de sustancias “quemagrasas” que nos prometen un adelgazamiento rápido, sin necesidad de hacer nada extraordinario, incluso sin necesidad de hacer ninguna dieta. Realmente no sirve ninguno de los que nos anuncian o aunque tuvieran algún efecto sobre la grasa probablemente no son necesarios. Por tanto los “quemadores de grasas naturales” no existen.
No existe la píldora mágica para nada y mucho menos en “quemagrasas”. El mejor quemador de grasas natural es la combinación de dieta equilibrada y ejercicio.
En el mercado encontramos dos tipos de supuestos “quemadores de grasa”; unos servirían para incrementar la utilización de las grasas como combustible, caso de la L-carnitina, y otros que incrementarían el metabolismo basal. Ambos carecen de evidencia científica que avale su utilización en tratamientos de adelgazamiento y en muchos casos la importancia de los efectos secundarios hace que resulten muy peligrosos.
Sustancias como la L-carnitina en nuestro organismo facilita la utilización de la grasa como combustible energético, pero con una dieta equilibrada no existe déficit y por tanto la suplementación no es necesaria dado que no es posible aprovechar el exceso de esta sustancia. Es decir, aunque aumentes su consumo no vas a quemar más grasa.
La cafeína es otro de los supuestos quemadores de grasa dado que su beneficio teórico radica en que estimula el metabolismo de las grasas. Pero las dosis deben ser muy altas para un leve beneficio, con el inconveniente de que produce tolerancia con lo que cada vez tiene menos efecto; el posible efecto solo se produciría si no estás acostumbrado a ella.
Otras sustancias como la Efedrina sí producen un aumento de ácidos grasos libres para su utilización como energía, con la consiguiente “quema de grasas”. Pero la toxicidad y los efectos secundarios a nivel cardiovascular hacen inviable su utilización.
En cualquier caso ninguno de estos productos tendría efectividad, ni siquiera teórica, sin no se hace una cantidad adecuada de ejercicio, por lo que el uso como productos adelgazantes carece de fundamento.
En resumen los “quemagrasas” son un perfecto engaño destinado a adelgazar nuestro bolsillo. El método tradicional de llevar una dieta equilibrada, ejercicio moderado y estilo de vida saludable se nos presenta como algo muy sacrificado, mientras que el uso de supuestos “quemadores de grasa” se vende como una salida fácil y rápida, pero que en la realidad es totalmente ineficaz.
Antes que decidirnos por la vía rápida de utilizar productos como los “quemadores de grasa” debemos incidir en la modificación de hábitos incorrectos de alimentación, que realmente son los responsables en muchos casos de nuestro sobrepeso, y una vez hecho eso, veremos que ya no necesitamos ningún producto para mantener un peso saludable.
Juan Miguel Ruiz
Responsable del Centro Garaulet de Albacete