Los nuevos alimentos funcionales
Estoy segura que en más de una ocasión te has encontrado en la tienda donde sueles hacer la compra con un nuevo tipo de leche enriquecida en calcio y en vitamina D, con algún paquete de cereales de desayuno en el que indica que presentan fibra añadida, o con una margarina de diseño que en su tapa pone “con fitoesteroles que protegen del colesterol” incluso existen huevos, con un aspecto externo exacto a los de siempre, pero que en el cartonaje específica que son enriquecidos con omega-3.
En estos momentos es además frecuente poner la televisión y encontrarnos con anuncios en los que las propiedades que proclaman del alimento están tan relacionadas con la salud, que a veces más que de alimento, parece que nos están hablando de un nuevo medicamento. Nombres tales como fitoesteroles, isoflavonas, omega-3, bífidus activo, polifenoles, beta-carotenos, selenio o vitamina E, parecen más que nuevos componentes alimentarios, complicados principios activos de alguna nueva pastilla para el colesterol, para adelgazar o para evitar el envejecimiento. Nunca podríamos pensar que estos componentes son sustancias que de forma natural y bastante frecuente se encuentran en alimentos tan comunes en nuestras casas como los tomates, la coliflor, las naranjas, los yogures o las carnes.
Y es que hemos entrado en la era de los “alimentos de diseño” de los también llamados “alimentos funcionales”, es decir de aquellos que además de presentar los nutrientes clásicos, contiene ciertos elementos que se consideran como especialmente beneficiosos para algunos aspectos de la salud.
Fdo: Marta Garaulet Aza
Directora de los Centros de Nutrición Garaulet
